De los cuatro partidos que teníamos este fin de semana al final, clara victoria en juveniles (13-6), derrota en cadetes por tres goles de diferencia, aunque nuestro equipo dió la cara hasta el final, en provincial derrota por 8-2 ante el Ciudad de Miranda, resultado que no recoge las numerosas ocasiones que tuvieron también los nuestros y el domingo, partido del primer equipo con resultado final de empate a 4.
De este partido comentar que nuestro equipo llevó toda la iniciativa en el juego, disponiendo de innumerables ocasiones para perforar la portería de "Pájaro", portero de Ponferrada que se mostró imbatible al igual que hizo en el partido disputado en Burgos en la primera vuelta (recordamos un cara a cara con Moro, otro con Ramón deteniendo también el remate de Poves, otra de Jose bajo palos) y cuando no era él nuestros disparos se encontraban con los postes de su portería. Los locales rentabilizaban al máximo sus ocasiones, poniéndose por delante con un disparo de larga distancia que Carran no pudo detener, consiguiendo llegar al descanso con 1-0 que no reflejaba en absoluto lo ocurrido en la pista.
En la segunda mitad pronto iba a llegar el empate en una buena combinación entre Sergio y Poli que finalizó el primero resarciéndose de una ocasión marrada anteriormente, pero de nuevo las ocasiones se sucedían en la portería local, sin conseguir materializarlas, hasta que Fer nos ponía por delante al sacar un córner directo que los defensas introdujeron en su portería, pero cuando parecía que el partido estaba controlado iban a aparecer los árbitros comenzando a señalar faltas inexistentes en nuestra contra y en una de ellas Carli disparaba desde lejos empatando el partido.
Nuevamente los nuestros se volcaron en busca de la victoria, con ataques contínuos (hubo una jugada con 2 paradas del portero y dos postes increible, errores en el remate en el segundo palo) y en un despiste absurdo, ibamos a permitir que un saque de banda llegase a Carli que se encontraba solo en nuestro campo, logrando poner por delante a los locales, por lo que ya hubo que apelar a la brava con portero jugador en pista que iba a dar resultado al conseguir dos goles, el último a falta de 5 segundos, que parecía hacer justicia a los nuestros.
Pero lo más cruel estaba por venir, los locales sacaron de centro y su mejor jugador encaró a Sergio, lanzándose al suelo al más mínimo movimiento de éste, picando los árbitros y sancionando el doblepenalti a falta de 0,7 segundos, que acabaría con el mister en la grada ante la manifiesta injusticia que se estaba cometiendo. Pero todavía quedaba más, Carranza despejaba el lanzamiento y Míguez recogía el rechace anotando el empate, batiendo el record del mundo de velocidad al conseguir hacerlo en siete décimas de segundo.
En resumen, que aunque no logramos la victoria, el equipo lo dió todo y creó las oportunidades y sólo factores externos impidieron el triunfo. Hay que seguir así y aprovechar las oportunidades que nos quedan. El próximo partido frente al Cabezón la pista tiene que ser un fortín
No hay comentarios:
Publicar un comentario