Las opciones duraron hasta el tercer gol al poco de comenzar la segunda parte. La primera parte estuvimos bien, generando ocasiones y con varios balones rozando el palo, aunque también sufríamos las largas posesiones de los visitantes. Pero el marcador se iba a abrir en una rocambolesca jugada en la que un despeje de Carranza pegaba en Ercilla y dejaba el balón muerte a los pies de un rival a puerta vacía.
Poco después una buena combinación con pase de Santi al segundo palo propiciaba el gol del empate obra de Ercilla, pero justo antes del descanso el Kirol se volvió a adelantar, en una jugada con cierta pasividad defensiva, ya que dispararon tres veces seguidas y Carran sólo pudo despejar las dos primeras.
Lo peor fue ese tempranero gol tras el descanso, en un desajuste defensivo y eso nos hizo remar muy contracorriente, teníamos la posesión, pero los navarros agazapados esperaban su oportunidad y en el 29 en una jugada en la que pudo existir falta previa hacían el 1-4 que rompía definitivamente el partido. Nosotros habíamos llegado en alguna clara ocasión, pero los visitantes lo hacían con más contundencia. De ahí al final fue un querer y no poder, recibiendo dos goles más en el último minuto, para dejar un marcador quizá demasiado abultado para los méritos de los dos equipos.
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