Esta tarde hemos tenido la suerte de presenciar un gran espectáculo en el Polideportivo Círculo con mucho ambiente en las gradas, con una afición incondicional del Cuéllar que ha acompañado a su equipo todo el partido y también en el bando local con la vuelta de las bocinas a la grada y con los chavales de los equipos alevines de La Merced que han saltado al campo en el descanso y han dado mucho colorido a la segunda parte.
La afición del Cuéllar ha animado sin cesar.
Muy buena entrada en el Polideportivo Círculo
Y si a eso añadimos que nuestro equipo ha salido enchufadísimo marcando a los pocos segundos y yéndose al descanso con 4-0, con una gran actuación de todos, desde Matheus que ha sacado manos prodigiosas hasta Chicho que ha anotado un bonito gol.
En la segunda mitad hemos sabido contener al principio y volver a anotar dos nuevos goles y sólo la llegada al bonus de faltas de manera muy rigurosa y algún desajuste en el portero-jugador han permitido a los visitantes acercarse, incluso peligrosamente, ya que han dispuesto de un doble para hacer el 6-4. Al final victoria por 7-3.
En resumen, buen partido de dos buenos equipos, con mayor acierto para los locales y bonito espectáculo vivido también en las gradas. Llega el "parón invernal" con una buena situación en la tabla y toca desconectar unos días y a la vuelta cargar a tope las pilas y volver a arrancar fuerte.
Los alevines de La Merced han animado el descanso
¡Ah! Y un gesto que no puede quedar sin destacar: la deportividad del superdelegado del equipo local, Chuchi, que ante un error en una tarjeta que parecía que iba a acabar con un jugador visitante expulsado, se ha apresurado a advertir que ese jugador sólo tenía una, haciendo justicia. Esta es la forma de obrar en el ámbito del deporte.
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