Entrenamientos

"Se juega como se entrena" o "la clave del éxito está en el grupo", dos frases muy utilizadas en el deporte. Hoy me ocuparé de la primera y dejo la segunda para otro día.

Debí ser demasiado duro ayer con lo de los revienta-entrenamientos, así que intentaré dar otro enfoque. "Para hacer esto nos quedábamos en casa". Es una frase de jugador que he oído varias veces (no citaré autor, no trato de aludir a nadie), en diferentes equipos y que al principio te causaba malestar o te hacía dudar, pero con los años te das cuenta que es simplemente fruto de alguien que está muy lejos de querer saber en que consiste entrenar.

Dependiendo del nivel del equipo creo que (llevándolo al extremo) se puede estar hora y media, sacando un córner, si al final consigues ejecutarlo perfectamente.

Lo que si que tengo claro es que la intensidad del entrenamiento la marcan los jugadores. He entrenado a un equipo con una media superior a los 30 y daba gusto porque sabías que al acabar el entrenamiento todo el mundo había dado el máximo, hicieras lo que hicieras. También he padecido equipos en los que hicieras lo que hicieras todo estaba cuestionado y era un suplicio entrenar.

Un juego de pañuelo puede llevar implicito componentes táctico-estratégicos, de toma de decisiones, físicos, colaborativos, coordinativos de indudable riqueza y un juego con muchos jugadores en poco espacio y condicionantes técnicos, puede facilitar la mejora de la técnica (control, pase, protección de balón, bilateralidad), la creación, ocupación y aprovechamiento de los espacios, tener componente física, el desmarque, la finalización... pero como dos jugadores quieran tirar por tierra el ejercicio (porque ellos decidan que no es lo que quieren entrenar), fracasará y el virús se extenderá e incluso empezarás a tener un cesto con fruta mohosa.

Posiblemente gran parte de culpa sea propia por no saber motivar, pero es reconfortante recibir el respaldo de tus jugadores.

Creo que los jugadores deben ENTRENARSE y no entrenar y cada uno es mayor para saber lo que hace. Sólo lamentar haber ofendido a alguien con el comentario de ayer hecho en un entorno muy caliente.

Mopas